viernes, 13 de diciembre de 2019

Hay un ruido extraño en el camino


Un día llama tu atención un ruido extraño en el camino y no, no es el ruido de las piedras que apartas, entonces despiertas de tu coma existencial, miras de reojo y caes en cuenta de que no estás solo en el camino que pretenciosamente declaraste desolado; por el contrario, involuntariamente te convertiste en un faro para alguien más y esas personas aunque pocas, siguen cuidadosamente tus pasos, pues por alguna razón desconocida y casi desconcertante para ti, confían en tu caminar, entonces... Haces tu mejor esfuerzo y tratas de hacerlo bien por ti y por quienes van detrás de ti, curiosamente la prioridad ya no es solo tu felicidad sino el bienestar de todos los que vienen detrás.
¿Vale la pena seguir luchando por alguien más?
Yo creo que si, tal vez mañana ese camino agreste y empedrado sea una vía de salvación para quienes lo transiten.