El sueño y la vigilia están definidos por la continuidad del
sueño durante la noche; entonces, el sueño contínuo sin despertares durante la
noche significa un sueño consolidado. Por lo tanto, bueno o “mejor”.
En contraposición, un sueño interrumpido por muchos
despertares es un sueño malo o “peor”
La Royal Philips en México, líder en tecnología en salud a
nivel mundial, publicó su 5ª encuesta anual del sueño. En ésta, logra
intervenir a más de 13.000 adultos de 13 naciones; Para asombro de muchos,
Philips informó que solo el 49% de los participantes tienen satisfacción al
dormir; por el contrario, 36% de los encuestados en un intento de poder dormir
han abandonado a su compañero de cama.
En Madrid, el Instituto Del Sueño dio a conocer que el
hábito de adicionar una hora a la rutina del sueño por las noches aumenta el
deseo sexual a la mañana siguiente; también la probabilidad de que este ocurra;
en síntesis, aclara que al dormir adecuadamente se estaría mejorando la vida
sexual.
También plantea que situaciones como apnea de sueño, el síndrome de las piernas inquietas y el insomnio se hacen cada vez más comunes entre las generaciones más jóvenes. Esto es preocupante porque se postula que este tipo de alteraciones en el sueño lo afectan de manera directa, lo que lo llevará hacia la disfunción eréctil, disminución de la posibilidad de tener un orgasmo y disminución del deseo sexual.
En contraposición, higienizar el sueño (léase establecer horarios fijos para ir a la cama, desconectar todo equipo electrónico que sea fuente de emisión de sonidos y/o luz: tablets, celulares, PC, etc. adoptar la rutina de leer en un libro en la cama, entre otros) contribuye a mejorar las relaciones sexuales, reduce el nivel de estrés, relaja a la persona y mejoraría la vida en pareja.