Mala calidad del sueño: disfunción sexual

Falta de sueño y disfunción sexual

El periodo de sueño entre individuos es variable, pero en promedio y tomando como referencia a los adultos y adultos jóvenes diremos que las personas duermen entre siete y ocho horas por noche. En algunas culturas el patrón de sueño tiene dos episodios, uno largo y consolidado durante la noche y otro corto llamado siesta durante la media tarde.

La sociedad actual adopta nuevos patrones en el estilo de vida, generando condiciones que repercuten en la calidad del sueño afectándolo de manera negativa. La mala calidad del sueño está catalogada como problema en salud pública, pues repercute en el desarrollo físico, social y mental mismos que deterioran la vida, repercutiendo en las actividades diarias y el desempeño sexual.
Por otra parte, la disfunción sexual despliega todo un abanico de incapacidades como factores condicionantes que predisponen a la persona a una relación sexual insatisfecha o no deseada, por este motivo vemos imposibilidad a la hora de sentir placer, falta de interés por el sexo, fracaso o ausencia de la respuesta fisiológica fundamental en la interacción sexual o peor aún falta de control o incapacidad de sentir orgasmos.
Nace aquí la pregunta: ¿estas durmiendo bien?